Sr.:
Eres hiel y agrio
Duro e inquebrantable
Taciturno y cruel
Melancólico solitario
A veces eres útil
otras inútil
Pero fuiste maldito cuando creíste que eras útil en aquel agosto fatídico.
Tu misión, proteger a tus amos de malvadas manos negras
No pensaste, tampoco creíste o…
tal vez ni te imaginaste:
que en tus entrañas tenías escrito el dolor de personas
personas inocentes, niños, ancianos y jóvenes.
Me diste protección a mí en ocasiones y a mis amigos
Pero esta vez nos diste mucho dolor, maldito amigo.
¿Por que no cediste en tu consigna de ser seguro?
¿Por que no dejaste que se abrieran las puertas?
Eres tú, tan culpable como la muerte misma
Como el fuego aquel
Como las puertas cerradas.
Ojala y seas por siempre maldito,
Ojala ardas en la hoguera.
Estoy esperando respuestas de tu cuerpo
Estoy atento a lo que dirás en tu defensa.
¿Por que no claudicaste en tu misión?
¿Por que no dejaste caer tus brazos fuertes?
¿Por que debiste ser tan fuerte en tu labor?
Por ti, muchas almas han ido directamente al sinfín
¿Donde dejaste tus llaves?
Ojala y a cada alma le hayas dando una copia de la llave eterna
La llave que abrirá el portal al cielo
Ya que aquí no tuvieron esa oportunidad.
Sr. Candado estas frases te la repetiré por siempre
Mientras el dolor persista
Mientras la razón me lo mande
Mientras no encuentre el motivo…
de tu tan irreconocible decisión
e implacable fortaleza que aplicaste aquel agosto funesto,
aire a muerte, en tus manos quedará sellada por siempre el dolor
y el sabor jamás en tu boca será dulce.
Despertarás y unas lágrimas cubrirán tu rostro,
porque viste y te llevaste a cientos de personas sus últimos suspiros.
En memoria de los cientos de paraguayos muertos en Ycua Bolaños.
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