Resúmen de la política en un tablero de ajedrez (Específicamente en un ambiente dentro de un ente público)
Alfil- Don Peón, como jefe suyo, como representante del rey, le autorizo (le impongo) que mañana a la tarde, cuando el sol vaya ocultándose en el horizonte, vayáis a la esquina de Colon e/ Igatimi, a vitorear a nuestra Dama pues es una orden directa del Rey. Allí tendrán en un pergamino dorado, la lista de asistencia y tendréis que impregnar allí su firma, lo computaremos como si fueran horas trabajadas, le paguaremos horas extras. Pues la riqueza mal habida en nuestras arcas, que fueron robadas de la plebe nos dará abasto para muchas otras cosas más, incluso postergar nuestra propia caída.
Peón- Lo que Vd. mande mi alteza, no hay problema Sr. Alfil, asistiré; pero no estoy de acuerdo con Vd. política actual, con el imperio todo, que cae a pedazos. No estoy de acuerdo con el Rey, no pueden obligarme a acudir a un lugar al cual no pertenezco.
Alfil a Caballo (aunque estén en el mismo bando) – tramando un fin para el peón -
Sr. Caballo con sus saltos ágiles y estilizados, cual jinete endemoniado, le ordeno como funcionario de alto rango y por recomendación del tendotá Rey, que pisotee a ese Peón, pues no nos será útil ni hoy ni mañana, existen otros leales. Que parezca un accidente, he dicho!.
Caballo – No os preocupéis Sr. Alfil mi lealtad es grande, mi obediencia sumisa, mi todo es para servir a Vd. y a su causa (aunque no sea la mía)
Peón, - en la penumbra de su habitación, sumido en la soledad y la tristeza - fui desplazado, pisoteado en mis derechos, perdí mi lugar en el tablero mas sin resentimientos quedé, sin odio en este juego, admito mi derrota, doy un paso al costado. Pero no será mi fin. Soy capaz, siento que podré tener otro lugar donde trabajar no como muchos de mis colegas que la mediocridad y la conformidad los hacen obedecer sin juzgamiento, sin consultar a la razón.
Alfil con su informe a la Dama.
Sra. Mía, alma de nuestro partido, figura fulgurante para nuestros fines patrióticos, he aquí mi resumen de jugadas. 7 piezas de peones listas y en avanzada, dieron el paso correcto, las bolsas de oro destinadas a ellos están listas. Cumplieron su deber, la imposición nuestra puede más sobre la razón, sobre el pensamiento.
Ellos piensan que son realmente útiles, de hecho lo son pero sólo por un tiempo; piensan que serán escuchados, pobre ilusos, escorias doblegables con facilidad, empero un peón se desaliño de nuestras filas y cayó en desgracia.
Ahora bien, es un poco confuso lo que pasó con una de nuestras piezas claves, la torre, nos abandonó en el juego y quedó inerte, y aparentemente estará queriendo pasar al otro bando. Maldito desertor, maldito opositor sin bandera ni alma.
Dama – Hacéis muy bien su encomienda para nuestra causa, lo ascenderé cuando vuelva a tomar el poder (si eso ocurriera), y castigaré a nuestros enemigos con salvajismo; apañare los actos de nuestras piezas fieles, en cambio perseguiré vilmente a los desertores. Que así sea. Comunicare de esto al Rey.
Dama – Mi gran Sr., mi sombra, mi fidelidad es hacia ti, mi trabajo es para Vd., mi sumisión es completa, Ho! gran tendotá aquí me entrego en cuerpo y alma.
Traigo el informe gral: nuestros peones van avanzando con firmeza, nuestras piezas medias también avanzan, tenemos piezas importantes que rechazaron nuestras ofertas, muchos nos abandonaron. Estamos en picada, nos estamos acercando en demasía a nuestro final.
Rey – Sra. Mía, símbolo de mi tiranía, mujer todo poderosa. Me preocupáis con vuestro informe mas sé que estamos en Jaque, pero pienso que podemos evitar el Jaque Mate.
Salid a prometer todas las cosas que mis súbditos quieren oír, esparcid a boca llena la buena nueva, eso es lo más fácil de hacer, prometer y prometer, total si seguimos en el poder, "seguiremos ignorándolos".
Llevád monedas de oro y esparcid por doquier, que piensen que mejorará la situación de todos si seguimos en el poder.
No presentéis en ningún momento la verdadera cara de nuestras intensiones.
Andáis, haced bien mi orden final.
Ganar es la consigna a cualquier precio, utilizáis todos los recursos disponibles en mi arca, hasta la última moneda.
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Descripción de una de las piezas principales en este juego...
El Alfil (del tablero contrario): simboliza un oficial del ejército o un funcionario medio, por eso en algunas lenguas se llama el "obispo".
Y en esta jugada, el Alfil hizo un Jaque mate al rey, al sistema; esta partida acaba de esta forma pero empieza una nueva partida, un nuevo tablero se empieza a tejer; nuevos, viejos, buenos y malos personajes; renacen, se hunden, se funden. Y Paraguay empieza como el Ave Fenix a renacer de sus cenizas y tomar el vuelo hacia lo nuevo-bueno, esperamos todos, el gran cambio. El cambio para bien! AMEN
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1 comentario:
Fabian...
Que buena metafora para comparar lo que realmente esta pasando en estos dias de tension en el Tablero oficial...
Ojala despierten mas peones en contra del Rey...
Animo para seguir escribiendo!!
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