lunes, 28 de abril de 2008

pesadilla?

Hoy, José Pérez, muy temprano despertó, se puso la remera colorada regalo de un político influyente, su conducta más que nada, por sobre su sangre, por sobre su linaje, por sobre sus antepasados gloriosos de las contiendas del 70 y la del chaco; lo tildarían de PARAGUAYOITE, con mayúsculas! Subió a su 4 X 4, talvez quería demostrarse a si mismo una vez más que era capaz de llevar su paraguayidad a los extremos, posiblemente esté enfadado con el mundo, talvez es una forma de expresión innata arraigada en su sangre en nuestra sangre, situada e instalada en el paraguay, lo llevamos a flor de piel; es imperioso enterrar ésta y otras conductas erradas, nuestra idiosincrasia mediocre a veces, debería pertenecer al pasado; soñar no cuesta nada pero soñemos por lo menos, pensemos con todas las fuerzas y ojala generaciones venideras hagan ese sueño realidad, el sueño de un país mas limpio y justo.

Arrancó su camioneta, no podía faltar el tereré, preparado con un "mejunje de yuyos" y un enorme hielo sacado de un vaso de yogurt completaban el ingrediente perfecto para esta travesía por las calles de Asunción.

En su vehiculo, un chillido medio molesto que él lo llamaba música villera; tomó la primera esquina de su casa, para variar no encendió, ni pensó siquiera, su señalero, pues ni modo, no venía nadie atrás, capaz que lo intuía, como muchos otros pues en ningún momento se fijó en su espejo retrovisor; tomó la primera arteria principal que encontró. En su guantera tenía un fajo de 2 billetes de 10mil guaraníes, para la coima con los inspectores de tránsito, pues su habilitación y su registro estaban vencidos desde hace un par de semanas; también tenía un fajo separado con otros 3 billetes para la “autoridá” pues aun no gestionó los papeles de transferencia del vehículo, legalmente el mismo aun no existe en ningún registro del automotor.

Ahora tenía que llamar a los cuates y que mejor momento que el límpido paisaje sin rumbo atestado de vehículos, en esta mañana que empieza a aclarar; el teléfono móvil de última generación, con una mano la tenía pegada fuertemente al oído, hablando con vos alta y un poco ronca, planeaba el partidacho del martes próximo; para que mencionar que se estaba moviendo a una velocidad de 20Km por hora, en donde lo ideal sería unos 40Km por hora, pegado fuertemente al carril izquierdo, el cual se supone, en cualquier parte del planeta excepto en lugares tan distantes que capaz sería bueno compararnos con ellos, en África talvez no sea tanto así, es el mal llamado carril rápido, él lo estaba usando como carril exclusivo, lento y para sus llamadas en movimiento.

Tenía que seguir demostrando su paraguayismo, su autoritarismo, su prepotencia legado de varias generaciones de gobernantes, hago un punto aparte aquí, no busquemos culpables (sería una buena reflexión), busquemos salidas y soluciones, seamos acción pero con el lado bueno, con el positivismo con la ideas fijas en complejos e inexplorables submundos de la perfección, es difícil, decimos día a día, capaz que esa forma negativa de encarar las cosas y el conformismo hace que sigamos así; nos falta más convicción en pensar y decir que podemos cambiar.

Ahora, pero los de atrás tienen que adivinar, pues su calcomanía roja, que legiblemente se podía ver un nombre y un año 2008, es sinónimo de que se le debe respetar y él tiene derechos y no otros, su intención era girar, no sólo era la intención sino que giró bruscamente para retomar al otro carril, en vano el letrero “decía” claramente NO RETOMAR; improperios y bocinazos provenientes de los habitáculos de los vehículos, cuyos chillidos al frenar, aparte del fuerte olor de las cubiertas quemadas, dejó a más de uno, blancos del susto; él obviamente no soltó ni el celular y seguía con sus pláticas amenas.

Tenía que masticar algo antes del tereré, varios turrones almendrados son un perfecto bocado previo, sólo abrió la ventanilla para sacar su mano por allí y lanzar a la calle los envoltorios de esos deliciosos bocados pre tereré que los había morfado ya. Aparte del celular, que constantemente e insistentemente tenía, como si se le hubiera pegado por la oreja; tenía también que, ahora con la otra mano, cebar y tomar su tereré, que impresionante habilidad, digno de un malabarista; su bocina con doble sonido emulando la de un camión cisterna, servía para apurar a los vehículos que él consideraba que iban lentos o infringían ciertas normas de tránsito (cada cual tenía sus propias reglas de tránsito), o para apurar a transeuntes que pasaban, creyéndose con derechos, sobre las franjas peatonales, pobre gente pensante y caminante, crédulos piensan que en este país tienen derechos decía él, mirándolos con cizaña; era así y su vida pasaba, y paseaba alegremente pero ésta estampa pintada de Asunción en el día a día y su vida es retrato de muchos otros paraguayos, de muchos momentos vividos en carne propia en las calles de Asunción y alrededores.

José sudoroso despertó, aquello fue un sueño, una pesadilla un momento de hace 10 años atrás en Asunción, hoy Mayo del 2018 muchas cosas cambiaron pero muchas cosas siguen igual.

martes, 15 de abril de 2008

Resumen de la política en un tablero de ajedrez

Resúmen de la política en un tablero de ajedrez (Específicamente en un ambiente dentro de un ente público)
Alfil- Don Peón, como jefe suyo, como representante del rey, le autorizo (le impongo) que mañana a la tarde, cuando el sol vaya ocultándose en el horizonte, vayáis a la esquina de Colon e/ Igatimi, a vitorear a nuestra Dama pues es una orden directa del Rey. Allí tendrán en un pergamino dorado, la lista de asistencia y tendréis que impregnar allí su firma, lo computaremos como si fueran horas trabajadas, le paguaremos horas extras. Pues la riqueza mal habida en nuestras arcas, que fueron robadas de la plebe nos dará abasto para muchas otras cosas más, incluso postergar nuestra propia caída.

Peón- Lo que Vd. mande mi alteza, no hay problema Sr. Alfil, asistiré; pero no estoy de acuerdo con Vd. política actual, con el imperio todo, que cae a pedazos. No estoy de acuerdo con el Rey, no pueden obligarme a acudir a un lugar al cual no pertenezco.

Alfil a Caballo (aunque estén en el mismo bando) – tramando un fin para el peón -
Sr. Caballo con sus saltos ágiles y estilizados, cual jinete endemoniado, le ordeno como funcionario de alto rango y por recomendación del tendotá Rey, que pisotee a ese Peón, pues no nos será útil ni hoy ni mañana, existen otros leales. Que parezca un accidente, he dicho!.

Caballo – No os preocupéis Sr. Alfil mi lealtad es grande, mi obediencia sumisa, mi todo es para servir a Vd. y a su causa (aunque no sea la mía)

Peón, - en la penumbra de su habitación, sumido en la soledad y la tristeza - fui desplazado, pisoteado en mis derechos, perdí mi lugar en el tablero mas sin resentimientos quedé, sin odio en este juego, admito mi derrota, doy un paso al costado. Pero no será mi fin. Soy capaz, siento que podré tener otro lugar donde trabajar no como muchos de mis colegas que la mediocridad y la conformidad los hacen obedecer sin juzgamiento, sin consultar a la razón.

Alfil con su informe a la Dama.
Sra. Mía, alma de nuestro partido, figura fulgurante para nuestros fines patrióticos, he aquí mi resumen de jugadas. 7 piezas de peones listas y en avanzada, dieron el paso correcto, las bolsas de oro destinadas a ellos están listas. Cumplieron su deber, la imposición nuestra puede más sobre la razón, sobre el pensamiento.
Ellos piensan que son realmente útiles, de hecho lo son pero sólo por un tiempo; piensan que serán escuchados, pobre ilusos, escorias doblegables con facilidad, empero un peón se desaliño de nuestras filas y cayó en desgracia.
Ahora bien, es un poco confuso lo que pasó con una de nuestras piezas claves, la torre, nos abandonó en el juego y quedó inerte, y aparentemente estará queriendo pasar al otro bando. Maldito desertor, maldito opositor sin bandera ni alma.

Dama – Hacéis muy bien su encomienda para nuestra causa, lo ascenderé cuando vuelva a tomar el poder (si eso ocurriera), y castigaré a nuestros enemigos con salvajismo; apañare los actos de nuestras piezas fieles, en cambio perseguiré vilmente a los desertores. Que así sea. Comunicare de esto al Rey.

Dama – Mi gran Sr., mi sombra, mi fidelidad es hacia ti, mi trabajo es para Vd., mi sumisión es completa, Ho! gran tendotá aquí me entrego en cuerpo y alma.
Traigo el informe gral: nuestros peones van avanzando con firmeza, nuestras piezas medias también avanzan, tenemos piezas importantes que rechazaron nuestras ofertas, muchos nos abandonaron. Estamos en picada, nos estamos acercando en demasía a nuestro final.

Rey – Sra. Mía, símbolo de mi tiranía, mujer todo poderosa. Me preocupáis con vuestro informe mas sé que estamos en Jaque, pero pienso que podemos evitar el Jaque Mate.
Salid a prometer todas las cosas que mis súbditos quieren oír, esparcid a boca llena la buena nueva, eso es lo más fácil de hacer, prometer y prometer, total si seguimos en el poder, "seguiremos ignorándolos".
Llevád monedas de oro y esparcid por doquier, que piensen que mejorará la situación de todos si seguimos en el poder.
No presentéis en ningún momento la verdadera cara de nuestras intensiones.
Andáis, haced bien mi orden final.
Ganar es la consigna a cualquier precio, utilizáis todos los recursos disponibles en mi arca, hasta la última moneda.

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Descripción de una de las piezas principales en este juego...
El Alfil (del tablero contrario): simboliza un oficial del ejército o un funcionario medio, por eso en algunas lenguas se llama el "obispo".

Y en esta jugada, el Alfil hizo un Jaque mate al rey, al sistema; esta partida acaba de esta forma pero empieza una nueva partida, un nuevo tablero se empieza a tejer; nuevos, viejos, buenos y malos personajes; renacen, se hunden, se funden. Y Paraguay empieza como el Ave Fenix a renacer de sus cenizas y tomar el vuelo hacia lo nuevo-bueno, esperamos todos, el gran cambio. El cambio para bien! AMEN

lunes, 14 de abril de 2008

Politiquería y algo más (13-04-2008)

Si sos un ciudadano común de la “plebe”, entonces sos ciudadano desprotegido y sino estas inmerso en ningún bando de poder o aspirante a los mismos, sino te identificas con ningún partido por sus pobres promesas y actitudes o te alejaste un tanto por que estas decepcionado con todos, entonces sólo tienes que aceptar tu suerte en las calles, es una triste realidad en el último tramo previo a las elecciones generales. Sólo tenemos que callar cuando atropellan nuestros derechos.

Con que derecho o atribuciones estos politiqueros de cuarta o mejor dicho seguidores de los mismos, cierran las calles para sus actos políticos.
Hoy más que en otras ocasiones me sentí indefenso, abusado en mis derechos, en la libre circulación que se merece todo ciudadano que tiene en sus manos su libertad.
Hoy particularmente una vez más se vio manchada con la incoherencia, la prepotencia y la actitud sinvergüenza las calles de mi Asunción, tantas veces pisoteada, tantas veces violentada y aun así sigue en pie. Una vez más los “correlis” hicieron de las suyas, no sé, no me explico, si fue con venia de los propios vecinos o sólo unos pocos decidieron la suerte de los demás: en una estrecha calle, pusieron sus parlantes, su tarima, sus “ofrendas”, también sus pancartas coloradas y bloquearon la calle; sin ninguna pizca de respeto, sin una mínima importancia al derecho de la libre circulación, sólo decidieron y ya. Que interesa si es mi derecho pasar por allí, no es importante que yo pase por allí pues ellos ya pensaron y decidieron por mí. Es la prepotencia la inmensa riqueza de la ignorancia. Es la falta de respeto el pago en este circo político. Es la desafiante postura de aquellos que piensan que son útiles, pues lo son por unos días más. Es la impotencia el manto oscuro sobre mí y sobre muchos otros ciudadanos.

Me siento tan vacío, tan estropeado, tan pisoteado en mis derechos, al ver, al sentir que mis conciudadanos son o se dejan fácilmente manipular, pues eso mismo ocurre en víspera de estas elecciones. Gente de todo tipo, izando banderas de diferentes colores y partidos, politiqueros, particularmente los adherentes del partido del poder en este momento, son los más prepotentes y creídos, parecieran amparados por las autoridades, de hecho que eso es hasta comprensible actualmente… pero porque tiene que ser así?, tenemos nuestros derechos y no precisamente es el derecho que ellos decidan; como ejemplo cito algunos atropellos: tuvimos que soportar en varias esquinas a gentuza entregando pancartas, volantes y afiches con altos volúmenes de música que aturdían a los indefensos pobladores de rededor y a los transeúntes. Tuvimos que desviarnos al trafico pues sus caravanas de camionetas repletas, autos lujosos, camiones con parlantes, y música hacían que ciertas avenidas fueran intransitables, pero eso no es todo, estamos atosigados con publicidades en radio, televisión y en las calles de gente sonriente pidiendo nuestros votos, personajes que piden un favor de parte de cada uno de nosotros, pero ellos no sólo nos ignorarán, nos ignoraron día a día sino que hasta devolverán el favor pero solamente a beneficios propios o a gente allegada, estamos a merced de todos estos manipuladores sagaces y seguimos creyendo en ellos. Hasta cuando?
Politiqueros de cuarta, manipuladores, farsantes; apuntan sus flechas envenenadas con mentiras y falsas esperanzas, dichas flechas se insertan dócilmente en los pechos de los ciudadanos sedientos de promesas, pero, ellos -los manipulados- no se dan cuenta que sólo son marionetas, peones en un tablero de ajedrez que serán fácilmente y vilmente sacrificados aunque no fuera necesario en post o beneficio de unos cuantos a costa de la desazón, la hambruna y la desintegración familiar completa en todo el suelo patrio, suelo patrio sufrido que aun no aprende de sus errores humanos.
Pobres títeres inertes no saben que pasadas estas demostraciones de amor por el color, serán nuevamente seres inservibles, invisibles y caerán nuevamente en la desazón, en la hambruna diaria, en la pobreza nuestra de cada día.

No creo que el cambio sólo sea el votar al Cambio, como se jactan muchos politiqueros, como pregonan por doquier; creo que falta el verdadero cambio, aquel que está arraigando en nuestra esencia y quiere quedarse allí; el primer y más importante cambio, es cambiar de actitud nosotros mismos y no esperar de brazos cruzados que otros vengan y solucionen el problema del país, seamos también partícipes de lo que ocurre en el país y exijamos al nuevo en el poder, al que vendrá, nuestros derechos y que cumplan las fáciles promesas que hacen y esparcen por doquier, pero como es de esperar una vez, ya en el poder, esas promesas serán arrojadas nuevamente al viento. Y Sr. viento será testigo de la desintegración en el éter de las promesas no cumplidas, en sus entrañas quedará olvidada, pero el sólo será esclavo de su silencio.