jueves, 20 de diciembre de 2007

¡Que simple!

Metros de cable, sistemas de fusibles, apagado inteligente, foquitos, filamentos, plásticos varios, tornillos, protectores adicionales, ingeniería mejorada en años, simplicidad de uso, utilidad incomparable, podría seguir citando elementos utilizados en la fabricación de uno de los componentes del automóvil más útiles y sencillos que particularmente conozco. La forma de utilizarlo y la ubicación del elemento no podría ser más simple, sólo es mover la mano (máximo 15 grados), soltando unos pocos segundos el volante (sólo una mano), tanto si se va a girar a la derecha o a la izquierda, obviamente me estoy refiriendo al señalero. ¡Cuánto ahorraría el fabricante, si directamente no lo colocase! al menos para el parque automotor de nuestro país no es necesario, ¿Quién lo usa?

Es de suma importancia encenderlo para avisar de una acción, si se enciende el de la derecha significa giro a la derecha, si se enciende el de la izquierda es giro a la izquierda, es así de sencillo el uso pero es tan grande su utilidad. En las carreteras, en cambio, también tienen otras utilidades, encender el de la derecha significa (es para “avisarle” al de atrás) que se puede adelantar por la izquierda, que es, mal llamado en el Paraguay, el carril rápido o de adelantamiento, casi nadie conoce también ese concepto (pero eso es un punto para otro escrito); encender el de la izquierda, casi siempre significa no adelantarse al menos si un vehículo mediano le esta cubriendo la vista al vehículo de atrás. Pero básicamente su utilidad radica en avisarle a los demás lo que se piensa hacer y no lo que se esta haciendo.

He visto estadísticas de accidentes causados por culpa de la mala utilización de los señaleros, es crítico; pero lastimosamente en nuestro país es un “bien de lujo”, pareciera que al prenderlo estás usando más combustible, más energía, desgastarías el engranaje principal del motor, cubiertas y llantas, quizás el aceite, ¿o es el componente más caro del vehiculo?

Cuántas veces esperaste (caminando o en vehículo) para cruzar y estuviste pendiente del señalero delantero del vehículo y cruzaste, te encontraste más de una vez en apuros pues el vehículo estaba a punto de doblar y no te percataste, pues nunca encendió su señalero. Cuántas veces el vehículo de en frente giró a la izquierda o a la derecha sin previo aviso, aminoró la marcha y sólo giró, algunas veces tuviste que apretar a fondo el freno. O peor, cuantas veces el de adelante sólo freno, venías relativamente cerca de él, había sido su intención era deternese para estacionar y las luces de stop, ni se acordo de usarlos, pues la costumbre y la irresponsabilidad hacen que no lo usemos.

Cuántas veces esperaste para cruzar, pensando en que circularía derecho hacia tí, pero no, el muy bestia dobló. Y el señalero?.. bien gracias, lo dejó en la casa!!

Gente es muy peligroso el no uso del señalero.
Gente es muy útil el uso adecuado del señalero.
Gente no les cuesta nada usarlos, no hay costos adicionales, no hay elevado costo ni desgaste de dicho componente. ¿Porqué la gente lo usa (o no lo usa) con desinterés e irresponsabilidad? ¿Alguien puede darme una explicación coherente sobre este tema?

jueves, 13 de diciembre de 2007

Máquinas para matar y complementariamente transportar.




Un tanque de Guerra es fuerte, tosco, sucio (hay más adjetivos pero hago una pausa aquí) ...no respeta obstáculo alguno, destruye todo lo que encuentra a su paso, es un arma de matar personas y de destrucción; le debemos temer y respetar, pues esa comparación no esta muy lejos de un colectivo del transporte urbano en el Paraguay. Los tanques de guerra en su afán de destrucción y muerte lo han logrado a lo largo de su historia, han hecho muy bien su tarea, en su alforja llevan una lista de varios miles de muertos. En la lista de muertos, de los colectivos, también se encuentran muchas personas.

Los Sres. Choferes tienen sus propias reglas de transito, sus propios códigos de guerra, su propio manual de trato al “cliente” (que es el pasajero), pero tienen un concepto muy diferente al buen y agradable trato.

Para ellos, las calles son campos de batalla, donde todos son sus enemigos, especialmente los transeúntes y vehículos de “guerra” de menor porte, como lo son los automóviles y motos.Los pasajeros, todos sin excepción, son “soldados” a quienes hay que “maltratar”, algunas veces hasta humillar y porque no también si se pudiera los debería “descuerear” según las reglas militares, o en algunas veces, los pasajeros, son tratados como animales, que tampoco esta lejos de la realidad en los cuarteles.

Aquí hay varios puntos a tener en cuenta, para tratar de descifrar el “enigma” del porque siguen esos “colectivos de la muerte” en circulación, campante y con una muy remota posibilidad de que sean erradicados de las calles, será muy difícil borrarlos de las rutas.

Más abajo les resumiré los puntos que considero son los que los sostienen y los sostendrá aun por mucho tiempo más, aunque ni ellos mismos puedan sostenerse sobre sus cuatro ruedas, pues hay algunos (muchos) que se están cayendo a pedazos, pero siguen circulando; son una bomba de tiempo y obviamente no sólo el chofer es el único en peligro de “explotar”, casi en la totalidad de los casos, el único que queda ileso es el Sr. Chofer. Las personas que viajan en esas “chatarras” (y los que estamos alrededor) sonmos las “únicas” y más expuestas al peligro, puedo citarles: ancianos, niños, adultos, jóvenes, minusvalidos, embarazadas, etc.

El principal motivo por lo que los tendremos aun circulando y en estados deplorables (no todos están en mal estado ni tampoco son todos los choferes bestias) es porque son un aliado político muy importante para quienes están en el poder, son ellos los principales actores que hacen posible el traslado gratuito de los votantes a los lugares de votación, ese “favor” se paga con “favor”, los empresarios transportistas ceden sus vehículos para ese propósito y las autoridades se “hacen” de los ciegos frente a sus ofensas y falta de respeto al pueblo paraguayo, sacando a las calles sus maquinas infernales mal llamados colectivos. Conclusión: mientras haya necesidad de ellos, en lo político, seguiremos aun soportándolos en las calles.
El segundo motivo, es la quietud, la apatía, el silencio cómplice, el conformismo único del paraguayo, así mismo, tenemos el servicio que nos merecemos; nadie dice ni hace nada, mientras sigamos con la apatía “natural” seguiremos soportando el mal trato, el mal servicio y todo tipo de falta de respeto que se le ocurra a los empresarios, políticos y autoridades en gral. ¿Cuándo nos vamos a despertar?, ¿Cuándo vamos a reclamar nuestros derechos?

Y el otro motivo no menos importante y tampoco menos complejo, las coimas y las grandes "tranfugeadas" en la que se ven involucradas, empresas verificadoras del buen funcionamiento técnico, como también policias municipales y otras autoridades... hipocrecía sería olvidarse de ellos.

Hay más cosas negativas sobre las cuales quisiera hablar y escribir pero…
Nuevamente este es una vez más un grito a la nada.


Que raro! porque será que siempre la línea 13 en las fotos? yo solamente los copio de los medios! (algunas fotos fueron borradas)

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Prosegur...

¿Porqué la empresa Prosegur tiene semejante derecho sobre las rutas?, a continuación me explayo sobre este tema, que me parece un poco controversial como muchas cosas en nuestro querido y sufrido Paraguay.
Una vez más me llené de impotencia, de pena, de incógnitas, de ver, plagueandome y sin poder hacer nada. Visto que últimamente los transportes de valores de Prosegur, están siendo escoltados por policías fuertemente armados, en vehículos policiales, andando a fuertes velocidades, sirenas y bocinazos de por medio, los pobres ciudadanos también estamos indefensos ante sus arremetidas, pues tenemos que salirles de su paso, ¿es esa la función de nuestros policías? O ¿existe algún negociado entre las autoridades para que puedan tener ese derecho sobre las arterias principales?; no respetan los semáforos, andan a grandes velocidades, ponen en peligro vidas de transeúntes, incluso y porque no decirlo también de los propias personas que andan en vehículos y se cruzan con ellos; están cuidando bienes materiales que no nos incumbe al pueblo mimo, de hecho son entidades privadas me refiero a la Empresa Prosegur, ¿podría alguien darme alguna respuesta coherente sobre lo que esta pasando con esta “asociación”, la empresa privada y la policía nacional? Ellos, los policías, están para resguardar a la ciudadanía toda y no solamente a unos pocos, es evidente que están priorizando la seguridad de una empresa privada porque les estará pagando algún jugoso sueldo extra, pues con el sueldo que se les paga no es suficiente, pero eso es otro tema, y ese sueldo que tienen asegurado a fin de mes, “el monto ínfimo”, es proveniente de nuestros impuestos, los ciudadanos sudamos para pagarle a ellos, pero ellos se encargan de resguardar bienes privados y no públicos.
Quizás me equivoque en mi apreciación, pues es eso mismo, una inquietud que busca explicaciones, posiblemente como muchas veces ocurre este sea un nuevo grito en silencio.

jueves, 6 de diciembre de 2007

martes, 4 de diciembre de 2007

Las empresas no son conscientes de la fuga de datos

Un estudio sobre “Personal y Seguridad de Datos en las Empresas" revela que la mitad de los trabajadores comienzan sus nuevos empleos utilizando información confidencial procedente de su puesto de trabajo anterior.

Los resultados de esta investigación, demuestra que casi la mitad de los trabajadores se llevan consigo información y datos útiles de su empresa cuando se cambian de empleo. Pero lo peor es que nadie puede impedirlo, ya que tres cuartas partes de las compañías, según algunas fuentes de investigacion, no poseen la seguridad necesaria en sus centros de computos para prevenir esta fuga de información.

El 85% de de los individuos se lleva a sus casas información de su trabajo, y la mayoría, en vez de portátiles, prefiere utilizar lápices USB como método de almacenamiento de datos, ya que les resulta mucho más práctico, sencillo y económico: el 33% almacena datos del trabajo en sus lápices USB frente al 14% que lo hace en un portátil.

La gran demanda de los lápices USB ocasiona un verdadero quebradero de cabeza en cuanto a seguridad para la mayoría de las compañías, dado que es difícil controlarlas porque son pequeñas y pasan inadvertidas. También son mucho más fáciles de perder, convirtiéndose en un objetivo apetitoso para probables oportunistas, las consideran muy valiosas para negociar con la competencia o para chantajear a la compañía a cambio de mantener silencio sobre el hecho de que perdieron información valiosa o sensible sin protegerla.

Texto extraido de la fuente consultada:
“Los Lapices USB son más populares que nunca, todo el mundo, desde niños hasta importantes directivos, van a todas partes con su pendrive. Ahora cualquiera puede llevar 16 gigabytes en el bolsillo, que equivalen a llevar 640 toneladas de papel. Con este dato, no sorprende el hecho de que puedan convertirse en un importante riesgo para la seguridad. Las compañías gastan millones en su seguridad y se olvidan de que datos muy importantes, se están escapando en los llaveros de su personal y muchos de ellos descargan alegremente la información para llevársela a su próximo empleo. Sin ser demasiado severos, nuestro consejo es bloquear los ordenadores que contengan información vital y cerciorarse de centralizar el control de las memorias USB proporcionándoselas allí mismo al personal con una encriptación obligatoria. De este modo pueden utilizarlas libremente manteniendo siempre los datos seguros".

Fuente: Diario Ti: Check Point.

Mi comentario: Estamos a las puertas de un verdadero problema informático de seguridad para las Empresas y porque no decirlo, tambien información personal y más aun conociendo nuestro pais (como nos manejamos), el problema puede llegar a convertirse en un verdadero caos. Como recomienda en una parte de este articulo tambien mi recomendación es utilizar metodos de encriptación para transportar los datos especialmente en las notebooks y los pendrive o mejor, en cualquier medio de almacenamiento, inclusive los datos enviados via correo electronico.